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Jurados
Populares, Irrevocabilidad
de sus Veredictos
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Las disposiciones de un Código Local de Procedimientos
Penales, al establecer reglas revistiendo de irrevocabilidad
el veredicto de los jurados populares, se encuentran en
perfecta armonía con la fracción VI del artículo
20 de la Constitución Federal.
Quinta Época:
Amparo penal directo 6687/45. Salcedo
Mares Miguel. 20 de enero de 1947. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: José María Ortiz Tirado.
La publicación no menciona el nombre del ponente.
Semanario Judicial de la Feeración,
Tomo XCI, Primera Sala, Página 551.
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Jurado
Popular. Nulidad del Veredicto
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Cuando las respuestas a las preguntas, sean dadas por menos
de siete jurados, el Juez puede pedir la nulidad del veredicto.
Quinta Época:
Amparo penal directo 2404/25.
Ochoa Ramos Rafael. 29 de enero de 1926. Mayoría
de ocho votos. Disidentes: Jesús Guzmán Vaca
y Ricardo B. Castro. La publicación no menciona el
nombre del ponente.
Semanario Judicial
de la Federación, Tomo XVIII, Pleno, Página
180.
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Jurado
Popular. La facultad que la Ley concede al Juez |
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La facultad que la ley concede al Juez, para casar el veredicto,
en los casos que la misma ley fija, es una garantía
establecida en favor de la sociedad, y para la mejor aplicación
del sistema mismo del juicio por jurados.
Quinta Época:
Tomo XIX, página 1270.
Indice Alfabético. Amparo 3575/25. Leyva Luis. 1o.
de septiembre de 1926. Mayoría de siete votos. Ausentes:
Francisco M. Ramírez y Jesús Guzmán
Vaca. Disidente: Salvador Urbina. Ponente: Teófilo
H. Orantes.
Tomo XIX, página 18.
Amparo penal en revisión 223/26. Torices Guevara
Raymundo. 2 de julio de 1926. Mayoría de nueve votos.
Disidente: Salvador Urbina. El Ministro Ricardo B. Castro
no intervino en la resolución de este asunto, por
las razones que constan en el acta del día. Ponente:
Teófilo H. Orantes.
Semanario Judicial
de la Federación, Tomo XIX, Pleno, Página
19.
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Jurado
Popular. Empleación de
términos sencillos y técnicos
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Si una pregunta del interrogatorio
contiene varios hechos, debe dividirse en tantas preguntas
cuantas sean necesarias para que cada una contenga un sólo
hecho, empleándose en términos sencillos y
no técnicos, para no dar lugar a que se produzca
la confusión en los jurados.
Quinta Época
Amparo penal directo 1321/26.
Negrete Cortés Alvaro. 18 de abril de 1928. Mayoría
de ocho votos. La publicación no menciona el nombre
del ponente.
Semanario Judicial
de la Federación, Tomo XXII, Página 843, Pleno.
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Caducidad. No se Interrumpe aunque
se haya Ordenado una Notificación Personal y ésta
no se Efectúa. Interpretación del Término
"Mediar un Impedimento Procesal" (Legislación
del Estado de Nuevo León). |
El artículo 3o. del Código de Procedimientos
Civiles del Estado, en su segundo párrafo, en lo
que interesa, establece: "En los juicios contenciosos
la instancia caducará cualquiera que sea el estado
en que se encuentre, cuando de no mediar un impedimento
procesal que suspenda la caducidad, las partes se abstengan
de promover el curso del juicio durante un lapso de ciento
veinte días ...". De lo anterior se desprende
que el único caso en el cual las partes no están
obligadas a promover el curso del juicio en el lapso de
ciento veinte días, a fin de evitar la caducidad
de la instancia, es aquel en donde "medie un impedimento
procesal", entendiéndose por éste, aquellas
circunstancias que por su naturaleza y trascendencia no
permiten la continuación del juicio, es decir, que
de alguna manera lo suspenda; por tanto, no puede estimarse
que se actualiza esa hipótesis cuando el a quo haya
ordenado una notificación personal y que la misma
no se hubiera llevado a cabo. Lo anterior es así,
ya que si bien es cierto, en principio, la obligación
de notificar personalmente corresponde al Juez instructor,
a través del actuario respectivo, ello no significa
que las partes estén liberadas de esa obligación,
pues deben estar al pendiente de que el procedimiento se
siga en los términos legales y dentro de los plazos
que la propia ley señala, por lo que deben promover
ante el Juez natural que se lleven a cabo las notificaciones
personales que se hayan ordenado, de tal suerte que si hubo
omisión al respecto, ello no significa que por ese
hecho se hubiera interrumpido el término para que
opere la caducidad. TERCER
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL CUARTO CIRCUITO.
Novena Época:
Amparo
directo 48/2003. Grupo Gamesa, S.R.L. de C.V. 12 de junio
de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Sergio García
Méndez. Secretaria: Elvira Almeida Cota.
Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Noviembre
de 2003, Página 940, Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Cuarto Circuito, Tesis IV.3o.C.16 C.
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